El ayuntamiento de Estambul quiere poner en marcha una legislación especial que prepare a la ciudad más grande de Turquía contra un gran terremoto, que los expertos auguran podría ocurrir en las próximas décadas.
El alcalde de la ciudad, Kadir Topbaş considera que la ciudad debería contar con una legislación anti-terremotos que prepare a la que es la cuarta mayor urbe de Europa y el motor económico de Turquía contra un gran seismo. Topbaş señaló que un terremoto de 7´5 grados en la escala Richter que pillase a la ciudad desprevenida podría devastar la ciudad y causar enormes daños a la economía de todo el país si no se toman las medidas adecuadas. "Turquía retrocedería hacia atrás si un terremoto golpease Estambul, y es por esto por lo que debería ser presentada una ley específica para la mayor ciudad del país. Si no, no podremos solucionar el problema", declaró el alcalde.
Topbaş rechazó no obstante la solución de reforzar la estructura de los edificios uno por uno y abogó por dividir en zonas y evaluar las áreas de riesgo. Hasta ahora se han evaluado unos 156.000 en toda la ciudad, según Topbaş, que agregó que los edificios públicos, viaductos, puentes y colegios están preparados contra un terremoto.
Entre las nuevas medidas que quiere introducir Topbaş con la ayuda del gobierno está la creación de un sistema que permita cortar en 93 puntos distintos de la ciudad el suministro de gas en caso de incendio o cualquier otra emergencia. También se prevé la creación de alrededor de un centenar de helipuertos que puedan ser usados por los servicios de emergencia, así como utilizar los ferries como improvisados hospitales en caso de un terremoto. Otras medidas incluyen un plan de formación sobre incendios, rescate y primeros auxilios para unas 75.000 personas, y un incremento del número de bomberos de la ciudad hasta prácticamente doblarse en los próximos cinco años. El número de estaciones de seguimiento de terremotos será también doblado, pasando de las actuales 9 a 18. En total el coste de todas estas medidas sumaría 1.100 millones de liras (525 millones de euros).
Consecuencias
Si un gran terremoto golpease Estambul, los expertos estiman que unos 10.000 edificios se verían seriamente dañados, unos 34.000 sufrirían daños moderados y otros 350.000 se verían afectados menormente. Las autoridades locales creen que un total de 10 distritos -Avcılar, Küçükçekmece, Fatih, Eminönü, Bakırköy, Bayrampaşa, Adalar, Beyoğlu, Zeytinburnu y Bahçelievler- se encuentran entre los de más riesgo de verse severamente afectados en caso de un terremoto de magnitud superior a 7 grados.
Un reciente estudio publicado por la Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias señalaba que al menos 32.000 personas podrían morir si un seismo de más de 7 grados en la escala Richter golpease la ciudad de Estambul, que se encuentra situada próxima a varias fallas y ha sido azotada por varios terremotos en el pasado. El estudio añadía que cerca de 82.000 personas resultarían heridas graves y otro millón se quedarían sin hogar en dicho supuesto.
Si bien el informe no señalaba la fecha probable de un gran terremoto, los expertos saben que la ciudad se ve azotada por un gran seismo aproximadamente cada 150 años, y estiman que hay un 50% de probabilidades de que Estambul sufra un terremoto de al menos 7 grados y con epicentro en el Mar de Mármara en los próximos 30 años, lo que está llevando a las autoridades turcas a tomarse en serio los preparativos para un evento que podría ser catastrófico no sólo para la ciudad, sino para todo el país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario