Los equipos de rescate seguían buscando aún ayer a dos personas que continúan desaparecidas en la provincia de Rize, al Este del Mar Negro, donde ya han muerto al menos una docena de personas desde el viernes por los deslizamientos de tierra provocados por las intensas lluvias.
A pesar de las advertencias de las autoridades de que no se acerquen a las zonas afectadas por su propia seguridad, muchas víctimas del desastre se acercaban a lo que quedaba de sus casas tratando de recuperar alguna de sus pertenencias en medio de los escombros y el barro, o intentando apuntalar estructuras y vigas en algunas casas dañadas por los corrimientos de tierra.
Grupos de Protección Civil de la provincia de Rize, así como de otras vecinas como Artvin, Trabzon y Erzurum, se afanan desde el fin de semana por buscar los cuerpos de Salim Bilgin y Havva Kopuz, dos personas que continúan desaparecidas desde el viernes. Un equipo de 41 personas del Sistema de Gestión de Desastres y Emergencia de Turquía ha estado trabajando todo el fin de semana en la zona removiendo escombros y despejando carreteras utilizando maquinaria pesada traída incluso desde Estambul para esta operación. El domingo aún trataban de restaurar el sistema de canalización de agua potable en el distrito de Gündoğdu (a unos 6 km al Este de la ciudad de Rize), que fue junto con Hamidiye uno de los más afectados por las lluvias torrenciales.
El ministro de Medioambiente y Bosques, Veysel Eroğlu, visitó el fin de semana la zona afectada, donde escuchó las quejas y peticiones de ayuda de los afectados por el desastre. Algunos ciudadanos protestaron asegurando que no habían recibido suficiente ayuda el viernes, día en que tuvieron lugar las inundaciones y corrimientos de tierra que causaron la tragedia.
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