ESTAMBUL (TURQUIA), (EUROPA PRESS)
Turquía dio a conocer hoy las draconianas condiciones penitenciarias a las que se encuentra sometido el líder kurdo Abdulá Ocalan para desmentir la tesis de que ha sido envenenado, tal y como sostienen sus abogados en base a un examen de seis pelos del preso realizado en Francia.
En este sentido, fuentes oficiales turcas cuestionaron la autenticidad de la prueba argüida por los letrados ya que, en su opinión, es completamente imposible que alguien pueda salir de la cárcel con muestras físicas u objetos personales de Ocalan.
Según el diario 'Sabah', las cámaras de seguridad de la prisión registran todos y cada uno de sus movimientos durante las 24 horas del día. Asimismo, está prohibido que el reo mantenga "cualquier tipo" de contacto directo con las visitas, ya que su régimen es el de confinamiento solitario.
Por otra parte, todos los materiales que recibe, como libros, ropa y comida, son comprobados antes con sumo cuidado por los guardias, explicó Hursit Tolon, un general retirado que se encargó de idear las medidas de seguridad en la cárcel de la isla de Imrali, en el Mar de Mármara. "El contacto físico con Ocalan está terminantemente prohibido y no se permite a los abogados estrecharle la mano", agregó Tolon.
Los encuentros entre el jefe del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y sus abogados tienen lugar en una sala de 13 metros cuadrados, donde están separados entre sí por una mesa de plástico de tres metros de longitud. Además, un funcionario del Ministerio turco de Justicia está siempre presente en las reuniones. Sin embargo, un columnista del 'Sabah' anunció que Ocalan se las ha ingeniado para que terceras personas saquen de la cárcel libros suyos y para entregarle muestras de pelo a su equipo defensor.
Caldear el ambiente
Turquía no tiene ningún interés en envenenar a Ocalan y si le quisiera asesinar, lo habría hecho en 1999, cuando le capturó en Kenia, valoró el rotativo. En su opinión, las acusaciones de envenenamiento solo buscan caldear el ambiente de cara a los festejos del 'Nevruz' (Año Nuevo kurdo) el próximo 21 de marzo.
El equipo de abogados del terrorista denunció la semana pasada en Roma que su cliente ha sido objeto de un "envenenamiento lento" mediante la ingestión de metales tóxicos. "La exposición sistemática al estroncio radiactivo" incrementa el riesgo de que contraiga cáncer y debilita su sistema inmunitario, argumentaron, por lo que exigieron que una delegación médica independiente le practicara un chequeo completo.
El Gobierno de Ankara calificó las acusaciones de "mentiras" pero accedió a que un equipo de expertos se desplazase a la cárcel para evaluar el estado físico de Ocalan. Los resultados de los análisis, que se basan en muestras de pelo, sangre y orina, se darán a conocer en los próximos días.
Turquía dio a conocer hoy las draconianas condiciones penitenciarias a las que se encuentra sometido el líder kurdo Abdulá Ocalan para desmentir la tesis de que ha sido envenenado, tal y como sostienen sus abogados en base a un examen de seis pelos del preso realizado en Francia.
En este sentido, fuentes oficiales turcas cuestionaron la autenticidad de la prueba argüida por los letrados ya que, en su opinión, es completamente imposible que alguien pueda salir de la cárcel con muestras físicas u objetos personales de Ocalan.
Según el diario 'Sabah', las cámaras de seguridad de la prisión registran todos y cada uno de sus movimientos durante las 24 horas del día. Asimismo, está prohibido que el reo mantenga "cualquier tipo" de contacto directo con las visitas, ya que su régimen es el de confinamiento solitario.
Por otra parte, todos los materiales que recibe, como libros, ropa y comida, son comprobados antes con sumo cuidado por los guardias, explicó Hursit Tolon, un general retirado que se encargó de idear las medidas de seguridad en la cárcel de la isla de Imrali, en el Mar de Mármara. "El contacto físico con Ocalan está terminantemente prohibido y no se permite a los abogados estrecharle la mano", agregó Tolon.
Los encuentros entre el jefe del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y sus abogados tienen lugar en una sala de 13 metros cuadrados, donde están separados entre sí por una mesa de plástico de tres metros de longitud. Además, un funcionario del Ministerio turco de Justicia está siempre presente en las reuniones. Sin embargo, un columnista del 'Sabah' anunció que Ocalan se las ha ingeniado para que terceras personas saquen de la cárcel libros suyos y para entregarle muestras de pelo a su equipo defensor.
Caldear el ambiente
Turquía no tiene ningún interés en envenenar a Ocalan y si le quisiera asesinar, lo habría hecho en 1999, cuando le capturó en Kenia, valoró el rotativo. En su opinión, las acusaciones de envenenamiento solo buscan caldear el ambiente de cara a los festejos del 'Nevruz' (Año Nuevo kurdo) el próximo 21 de marzo.
El equipo de abogados del terrorista denunció la semana pasada en Roma que su cliente ha sido objeto de un "envenenamiento lento" mediante la ingestión de metales tóxicos. "La exposición sistemática al estroncio radiactivo" incrementa el riesgo de que contraiga cáncer y debilita su sistema inmunitario, argumentaron, por lo que exigieron que una delegación médica independiente le practicara un chequeo completo.
El Gobierno de Ankara calificó las acusaciones de "mentiras" pero accedió a que un equipo de expertos se desplazase a la cárcel para evaluar el estado físico de Ocalan. Los resultados de los análisis, que se basan en muestras de pelo, sangre y orina, se darán a conocer en los próximos días.
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