ESTAMBUL
Los líderes de varios sindicatos turcos celebraron una conferencia de prensa conjunta para anunciar que buscarían medidas legales tras los incidentes ocurridos durante las celebraciones por el Primero de Mayo en Estambul.
Süleyman Çelebi, secretario general de la confederación sindical DİSK, Mustafa Türker, secretario general de la Confederación de Sindicatos Laborales Turcos (Türk-İş), e İsmail Hakkı Tombul, presidente de la Confederación de Sindicatos del Sector Público (KESK), leyeron un comunicado conjunto en el que acusaban al gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), al gobernador de Estambul y al jefe de la policía de la ciudad de haber violado su derecho a la vida y a la libertad de expresión, así como el derecho a manifestarse públicamente.
"El gobierno no acepta que la policía usó una fuerza desproporcionada y trató con gran dureza a los manifestantes. El concepto de uso proporcionado de la fuerza es un término legal, que está claramente definido en las resoluciones de la Corte Europea de Derechos Humanos", dijo Süleyman Çelebi, secretario general de DİSK durante la conferencia de prensa conjunta.
"La policía utilizó cañones de agua y gas lacrimógeno contra unos 40 ó 50 trabajadores que simplemente estaban esperando frente a la sede de su sindicato y que no estaban participando en la protesta, golpeándolos con porras y rematando a aquellos que caían al suelo. ¿No es esto un uso desproporcionado de la fuerza? ¿No es un uso desproporcionado de la fuerza arrojar bombas de gas lacrimógeno en hospitales, que se consideran exentos de ataques incluso en tiempo de guerra?", se preguntó Çelebi, quien aseguró que la actitud del gobierno hacia los trabajadores muestra su enemistad hacia el movimiento sindical. "El AKP no ha superado la prueba democrática. El gobierno del AKP se ha puesto del lado de los tiranos", dijo.
Çelebi añadió que las tres confederaciones sindicales presentarían una demanda oficial contra el gobernador de Estambul. "Buscaremos soluciones en los tribunales y los ámbitos nacionales e internacionales por las violaciones que hemos sufrido el 1 de mayo de 2008, utilizando nuestros derechos según la Constitución y las convenciones internacionales. Aquellos que aseguran que han utilizado una fuerza proporcionada podrán defenderse", dijo. Çelebi indicó además que los sindicatos estaban determinados a celebrar una manifestación en la Plaza Taksim de nuevo el Primero de Mayo del próximo año: "El gobierno tiene un año para prepararse. Deberían tomar todas las medidas que estimen necesarias. Ninguna otra solución será aceptable para nosotros".
Por su parte, el vice Primer Ministro Cemil Çiçek dijo durante una conferencia de prensa celebrada el lunes tras una reunión del Consejo de Ministros que no se trataron los incidentes del 1 de mayo durante el encuentro. Preguntado por la reacción del gobierno ante la decisión de los sindicatos de presentar una demanda legal, Çiçek declaró que todo el mundo, incluyendo sindicatos, políticos y medios de comunicación, debería olvidar este asunto una vez que todos han dicho lo que debían decir. "Desearía que nada de esto hubiera ocurrido, pero ocurrió. Pero no sirve de nada seguir discutiendo sobre esto", dijo Çiçek.
El gobernador de Estambul niega las acusaciones
El gobernador de Estambul, Muammer Güler, dijo en respuesta a las acusaciones de los sindicatos que el objetivo de la mayoría de las intervenciones de la policía durante el 1 de mayo fueron los grupos ilegales que atacaban a la policía con piedras, palos o cócteles molotov. "La mayoría de los que se enfrentaron a la policía no eran trabajadores. Quiero hacer énfasis particularmente en esto", dijo ante la prensa, negando también las acusaciones de que la policía hubiese entrado por la fuerza en la sede del sindicato DİSK.
Antes de las celebraciones del Primero de Mayo, las autoridades ya habían confirmado que no revocarían la prohibición de celebrar eventos o manifestaciones en la céntrica Plaza Taksim de Estambul. Sin embargo, los sindicatos convocaron una manifestación masiva en la plaza, que en 1977 fue escenario de una masacre cuando varios desconocidos abrieron fuego durante una manifestación con motivo del 1 de mayo, matando a 36 personas en total.
Reacciones en la UE
La Unión Europea trasladó el martes al gobierno turco su preocupación por el uso "desproporcionado" de la fuerza por parte de la policía en las manifestaciones del pasado 1 de mayo en el centro de Estambul. "Hemos mencionado el uso desproporcionado de la fuerza durante el 1 de Mayo y hemos expresado nuestra esperanza de que estos casos sean investigados y el tema de los derechos sindicales sea llevado al parlamento para introducir estándares europeos", manifestó el comisario europeo para la ampliación, Olli Rehn.
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