(EFE) El canal turco Show TV ha comenzado a emitir la segunda parte de la exitosa serie 'El valle de los lobos' (Kurtlar Vadisi), a pesar de las más de 700 denuncias recibidas por el Consejo de la Radio y la Televisión de Turquía (RTüK) para que fuese prohibida. La nueva temporada se titula 'El valle de los lobos: Terrorismo' y cuenta la historia de la lucha contra una organización terrorista que, aunque no se menta su nombre, el público reconoce como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo armado separatista kurdo que durante veinte años ha mantenido una guerra de baja intensidad contra el Ejército turco.
'El valle de los lobos' es una serie de acción con tintes violentos que mezcla historias de mafiosos y espías con fuertes dosis de nacionalismo y está protagonizada por Necati Sasmaz en el papel de Polat Alemdar, un ex miembro del servicio secreto turco (MIT), parecido a un proxeneta, que con sus hombres combate de una forma más que reprobable a los 'enemigos' del Estado.
Esta serie se convirtió en internacionalmente famosa tras su estreno en la gran pantalla en una película que presentaba un Irak gobernado cruelmente por los estadounidenses con escenas de torturas en la cárcel de Abu Ghraib incluidas. El film fue prohibido en varios países, pero resultó el mayor éxito taquillero del cine turco en muchos años, con más de cuatro millones de espectadores en Turquía.
Pero si la película recibió críticas en otros países, esta nueva temporada ha creado una fuerte polémica en el interior de Turquía ya que, en palabras de Ilhan Yerilkaya, del consejo de TV RTüK, 'en la serie hay escenas que pueden incitar al terrorismo, diseminar la enemistad hacia los kurdos y crear desórdenes psicológicos entre la juventud turca'.
Los 97 capítulos de la primera parte de 'El valle de los lobos' recibieron altas cuotas de pantalla, sobre todo entre jóvenes y adolescentes. Precisamente por ello, el columnista de The New Anatolian, Yusuf Kanli, considera la serie 'muy peligrosa' puesto que puede incitar a los jóvenes a cometer asesinatos supuestamente 'en nombre del Estado' y, además, 'presenta a todo un grupo étnico (los kurdos) como terroristas'. Ergün Babahan, del diario Sabah, comparte esa opinión y cree que 'las series que ensalzan el asesinato en nombre del Estado dan una imagen romántica de las fantasías de destrucción' y, así, el que cometa un crimen de este tipo será considerado un 'veterano de guerra'.
En declaraciones al diario islamista Yeni Safak, el profesor Arim Verimli, alertó de que esta serie 'abre el camino a la separación entre turcos y kurdos y perjudica la convivencia' entre ambas etnias. En el clima tan proclive al nacionalismo que se vive hoy en Turquía, el 19 de enero pasado, un joven ultranacionalista turco de 17 años mató al periodista turco de origen armenio Hrant Dink porque, según él, 'había insultado a los turcos'.
Sin embargo, Mehmet Celebi, uno de los socios fundadores de la productora turco-americana BMH, responsable del filme y de parte de la serie, afirma que 'un buen filme al estilo de Hollywood como 'El valle de los lobos' equivale a una campaña promocional para Turquía de 100 millones de dólares (77 millones de euros)'. BMH, cuya oficina central está en EEUU, consiguió que estrellas de Hollywood como Sharon Stone y Andy García hayan participado en algunos capítulos de 'El valle de los lobos'.
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