MADRID (agencias) La Reina ha asistido esta noche en el Teatro Alcázar de Madrid a una ceremonia iniciática de los derviches sufíes, organizada por la embajada de Turquía con motivo del VIII centenario del nacimiento de Mevlana Celaleddin Rumi, uno de los grandes poetas, filósofos y maestros de la civilización islámica.
La danza de los derviches fue declarada hace dos años patrimonio inmaterial de la UNESCO, institución que participa en la organización de la ceremonia que se ha presentado hoy en Madrid, y que ya ha estado en Sevilla y se podrá ver en La Coruña.
Once músicos, ocho cantantes y otros tantos danzantes han materializado esa presentación en el escenario del teatro para simbolizar cómo el hombre entra en trance, dando giros con un brazo apuntando al cielo y el otro a la tierra, para mostrar como el ser humano es el transmisor de los bienes de la divinidad.
La ceremonia ha sido organizada para conmemorar el nacimiento en 1207 de Rumi en Balj, en el actual Afganistán. Antes de la ceremonia el Embajador de Turquía en Madrid, Ender Arat, dijo que "Mevlana tiene un carácter que une continentes y civilizaciones". La reina Sofía contempló la danza giratoria de los derviches, y dijo posteriormente que había sido extraordinaria y que estaba realmente impresionada.La reina Sofía, de origen griego, ha visitado el Museo de Mevlana durante sus visitas a Estambul, Konya y Capadocia el pasado mes de septiembre. Según dijo, tanto la ceremonia que presenció en Turquía como en España fueron realmente impresionantes.
El sufismo nació en Persia antes de la era cristiana y trata de descubrir a Dios. La meditación, la oración o bien la danza, al igual que la poesía o cualquier forma de expresión que lleve a la apertura del corazón, forman parte de las técnicas de los maestros sufíes, como se ha de constatar esta noche en Madrid.
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