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jueves, 13 de diciembre de 2007

2007: un año de altibajos para Turquía


El año 2007 estuvo plagado de altibajos para Turquía, con elecciones anticipadas tras el rechazo de un candidato a la presidencia demasiado religioso y el conflicto armado de los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

TURQUÍA (EFE) El año comenzó con el asesinato, el 19 de enero en Estambul, del periodista turco de etnia armenia Hrant Dink por parte de un adolescente nacionalista.

Las 200.000 personas que participaron en el funeral de Dink corearon el eslogan 'El asesino de Dink es el 301', en referencia al controvertido artículo 301 del Código Penal, que establece que toda persona que denigre la identidad turca deberá ser condenada a una pena de prisión de entre 6 meses y 3 años.

Dink, y otros intelectuales, incluido el premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk, fueron objeto de las iras nacionalistas durante los 'juicios del 301'.

El hecho de no haber cambiado el polémico artículo, a pesar de los llamamientos de diversos círculos turcos y europeos, dañó la imagen pro-europea del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) y, según diversos analistas, 2007 ha sido un año perdido para las reformas y las relaciones con la UE.

Tanto el asesinato de Dink como el artículo 301 fueron los primeros grandes contratiempos del AKP y de Turquía en 2007, aunque el multitudinario funeral del periodista supuso un 'punto a favor' de la democratización.

Al mismo tiempo, el AKP se enfrentó a una dura oposición secular y militar tras intentar elegir al ministro de Exteriores, Abdullah Gül, como jefe de Estado.

Esta pretensión falló por el bloqueo promovido por la oposición parlamentaria, lo que fue considerado otro tropiezo del AKP y obligó al primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, a convocar elecciones anticipadas el 22 de julio y a promover una reforma constitucional para elegir por sufragio universal al presidente de la República.

Desde abril a junio se sucedieron masivas manifestaciones contra el gobierno del AKP organizadas por asociaciones laicas y con el evidente apoyo del Ejército turco.

El 27 de abril el Estado Mayor del Ejército publicó en su página web el llamado 'memorándum electrónico' en el que avisaba al gobierno de que no mantuviese actitudes contra el laicismo y manifestaba sus objeciones a la candidatura de Gül.

Antes de las elecciones, el AKP utilizó el bloqueo por parte del Partido Republicano del Pueblo (CHP, laico y nacionalista) como un argumento electoral y consiguió una clara victoria con el 46,7 por ciento de los votos, lo que garantizó el segundo mandato de Erdogan.

Esto marcó el fin de las contrariedades para el AKP ya que con su nueva mayoría parlamentaria, Gül fue fácilmente elegido como nuevo presidente.

Un reciente estudio sobre el papel cotidiano de la religión de Turquía mostró que el porcentaje de jóvenes mujeres graduadas a través de escuelas religiosas aumentó del 3,5 por ciento al 16,2 por ciento durante la primera legislatura del AKP.

Sin embargo, el AKP inició su nuevo mandato señalando la prioridad de las reformas a favor de la libertad y la democratización y comenzó a preparar una nueva constitución que reemplace a la redactada por los militares en 1980.

Las elecciones del 22 de julio supusieron también una victoria para los kurdos ya que por primera vez los nacionalistas de esta etnia pertenecientes al Partido de la Sociedad Democrática (DTP) consiguieron un grupo parlamentario propio con sus 20 escaños.

Esto supuso otro 'punto a favor' para Turquía, pero inmediatamente volvieron los tropiezos tras los numerosos ataques del grupo armado PKK, que en la segunda mitad del año mataron a varias decenas de soldados turcos en el sudeste del país.

A pesar de la presión, el DTP se negó a llamar al PKK 'organización terrorista', tal como está considerado por EEUU, la UE y Turquía, y en noviembre el fiscal general del estado solicitó la ilegalización del partido kurdo.

Además, el gobierno consiguió la autorización parlamentaria para decretar operaciones militares en el norte de Irak contra las bases del PKK y Erdogan dio luz verde al Ejército para efectuar los ataques, cuya primera operación fue realizada el 30 de noviembre.

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