La imbatida selección nacional de baloncesto de Turquía hizo realidad lo que parecía casi imposible y se impuso anoche a Serbia por 83-82 merced a una canasta en el último segundo de Tunceri que dejó boquiabiertos a los serbios y afónicos a todos los aficionados que llenaban el Sinan Erdem Spor Salonu de Estambul.
La de anoche fue una semifinal de infarto, una de esas que pasan a la historia del deporte y que sin duda recordarán toda su vida quienes estuvieron allí. Serbia había empezado el partido ante los anfitriones del Mundial tan bien como se había ido del partido ante España: a base de triples y acertando todo. Sus dos primeras canastas fueron dos triplazos que dejaron mudos a los aficionados turcos. Turquía acabó el primer cuarto perdiendo 20-17 y en el segundo cuarto los serbios se mostraron imparables y llegaron al descanso con un 42-35 que le ponía las cosas muy cuesta arriba a los turcos.
La defensa turca seguía tan bien como siempre, pero su ataque no acababa de cuajar. Quizás había esperanza en el hecho de que a pesar de que Serbia estaba dominando el partido y los turcos no estaban jugando todo lo que podían, la desventaja no era exagerada. La reacción turca llegaría en el tercer período, cuando los otomanos lograron remontar y empatar el partido 46-46, aunque la igualada duraría poco merced a otro triplazo del serbio Milos Teodosic: entre él y otro triple de Marko Keselj, la ventaja volvió a aumentar hasta 54-46.
Turquía volvió a remontar y de nuevo apareció "Hedo" Türkoğlu, que con un triple dejó a los locales a sólo dos puntos de los serbios (66-64). Pero Serbia seguía imparable gracias a su potencia anotadora, y con sendos triples de Teodosic y Keselj colocaron el marcador en 72-64 poniendo las cosas muy cuesta arriba para un equipo turco que veía cómo todos sus esfuerzos eran superados por los balcánicos.
Pero los 15.000 aficionados rojiblancos que llenaban las gradas de Estambul no tiraban la toalla, y su selección dejó claro que tampoco. El último cuarto fue un toma y daca que recordó mucho al final del partido de cuartos entre Serbia y España, donde los de Scariolo remontaban pero los serbios siempre conseguían anularles al contrataque y mantenerse por delante. Pero no era España quien se batía anoche en el Sinan Erdem Spor Salonu de Estambul, sino Turquía, el equipo revelación de este Mundial que aún no ha perdido ningún partido.... Y en el partido de ayer demostró por qué.
Quedaban cuatro minutos para el final del encuentro y la tensión estaba al máximo. El marcador indicaba un 75-73 a favor de Serbia. A 3 minutos 24 segundos para la conclusión, Tunceri anota un triple y el polideportivo casi se viene abajo con los gritos de los 16.000 aficionados turcos que llenaban las gradas. Turquía se pone por primera vez en el partido por delante. Lo imposible parece estar cada vez más cerca. Turquía puede estar por primera vez en su historia en una final de baloncesto.
La selección de baloncesto turca llega a ponerse tres puntos por delante, pero los serbios tampoco se amilanan a pesar de las dificultades y sigue el toma y daca. A falta de 28 segundos para el final, Serbia gana por un punto de diferencia (80-79). Turquía anota de nuevo y vuelve a ponerse por delante (80-81), pero quedan sólo 15 segundos y el equipo de los Balcanes tiene la posesión. La situación recordaba demasiado al encuentro ante España del miércoles, y como aquel día Serbia anota dos puntos gracias a un tiro de Velicknovic (82-81).
...Quedan sólo 4´3 segundos, Turquía tiene el balón pero todo parece ya perdido. Entonces ocurre lo imposible. Tunceri, aprovechando un fallo de la defensa serbia (que seguramente daba el partido ya por finalizado), se escapa por un lateral y penetra como un rayo bajo la canasta dejando colocada la pelota en el aro a sólo cinco décimas para la conclusión. Toda la afición estalla en un grito unánime de alegría, y los jugadores turcos corren a abrazarse extasiados mientras los serbios se miran entre ellos sin acabar de creerse todavía lo que acaba de ocurrir. Turquía ha hecho el milagro, ha convertido en realidad lo que parecía imposible... Todo un país ha cumplido su sueño.
El desenlace, este domingo por la noche en Estambul, en la final entre Estados Unidos y Turquía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario