ESTAMBUL
El gobierno turco ha decidido cerrar un astillero en el suburbio estambulita de Tuzla, en la parte asiática de la ciudad, después de que el pasado fin de semana murieran dos trabajadores mientras trabajaban en condiciones ilegales. Así lo declaró el miércoles el Gobernador de Estambul, Muammer Güler.
"Las actividades en el astillero Selah de Tuzla han sido detenidas por completo", declaró Güler en una conferencia de prensa que tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional Atatürk. El gobernador de la provincia de Estambul añadió que los inspectores del Ministerio de Trabajo además continúan examinando el incremento en el número de accidentes en los astilleros de Tuzla, que han causado varias muertes en los últimos meses.
La última víctima, Murat Çalışkan, murió este fin de semana al caer desde una altura de 25 metros mientras trabajaba de noche y fuera de su horario. Çalışkan, que cobraba 35 liras turcas diarias (unos 18 euros), fue la tercera persona en perder la vida en los mismos astilleros en los últimos dos años. Hakkı Demiralp, vicepresidente del sindicato turco LİMTER, calificó la muerte de "asesinato": "la zona en la que Murat Çalışkan estaba trabajando era de altísimo riesgo. Está prohibido prohibido trabajar en ese nivel de noche. Tener a gente trabajando de noche en una zona que es peligrosa de día, es simplemente invitarla a la muerte".Las condiciones de trabajo en los astilleros de Tuzla vienen siendo objeto de polémica y preocupación en los últimos meses en Turquía. Numerosos medios de comunicación se han venido haciendo eco de las penosas condiciones de trabajo de los obreros que trabajan en los astilleros de la zona, lo que ha causado muchos accidentes y un considerable número de muertes. 21 trabajadores han muerto desde julio de 2007 en los 14 astilleros que operan en Tuzla, mientras han arreciado las críticas contra el gobierno turco por no haber tomado las medidas necesarias para evitar los accidentes laborales en la industria.
El gobierno turco había amenazado últimamente con cerrar los astilleros que no consiguieran garantizar la seguridad de los trabajadores. El pasado mes de febrero, el ministro de trabajo junto con empresarios y sindicatos firmaron un acuerdo para desarrollar acciones conjuntas para prevenir los accidentes en los astilleros. El Ministerio de Trabajo turco anunció por entonces una pena de 196.000 liras turcas (casi 100.000 euros) para los empresarios que cometiesen infracciones.
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