La escalada del precio de los alimentos está llevando a varios países árabes a desarrollar cultivos en otros países para asegurar su suministro.
ESTAMBUL
Después de que el primer ministro Erdoğan hiciera un llamamiento la semana pasada a los países árabes a incrementar sus inversiones en Turquía durante el III Foro Económico Turco-Árabe que se celebró en Estambul, Arabia Saudí ha revelado sus planes para desarrollar varios proyectos agrícolas a gran escala en Turquía y en otros cuatro países.
Turquía invitó la semana pasada a los países árabes a que realizaran inversiones agrícolas en el país para crear reservas estratégicas de alimento para toda la región, y Arabia Saudí parece haber sido la primera en responder a este llamamiento al anunciar que tiene planes para desarrollar proyectos de agricultura a gran escala para asegurar los suministros de alimentos juntamente con Turquía, Ucrania, Pakistán, Sudán y Egipto. Así al menos lo indica una reciente noticia publicada en el diario económico Financial Times.
"El gobierno saudí planea crear proyectos de al menos 100.000 hectáreas en varios países para cultivar cosechas tales como trigo, maiz, arroz, soja, y alfalfa, como alimento para el ganado", dijo Abdullah al-Obaid, responsable del ministerio de agricultura saudí. "Nos gustaría asegurar nuestros alimentos de cereal estratégicos, especialmente trigo, arroz, maíz, soja y alfalfa. El plan para crear nuevos proyectos agrícolas está motivado por el incremento en los precios de los alimentos, la necesidad de asegurar futuras fuentes de alimentación y el deseo de ofrecer oportunidades al sector privado saudí", declaró Obaid, quien además añadió que se habían iniciado conversaciones con varios países que habían reaccionado positivamente a la oferta.
"El gobierno saudí planea crear proyectos de al menos 100.000 hectáreas en varios países para cultivar cosechas tales como trigo, maiz, arroz, soja, y alfalfa, como alimento para el ganado", dijo Abdullah al-Obaid, responsable del ministerio de agricultura saudí. "Nos gustaría asegurar nuestros alimentos de cereal estratégicos, especialmente trigo, arroz, maíz, soja y alfalfa. El plan para crear nuevos proyectos agrícolas está motivado por el incremento en los precios de los alimentos, la necesidad de asegurar futuras fuentes de alimentación y el deseo de ofrecer oportunidades al sector privado saudí", declaró Obaid, quien además añadió que se habían iniciado conversaciones con varios países que habían reaccionado positivamente a la oferta.
El Ministro de Finanzas turco Kemal Unakitan había pedido la semana pasada durante el III Foro Económico Turco-Árabe (TAF´08) celebrado en Estambul mayores inversiones de los países árabes en Turquía: "Vamos a dar la oportunidad a las empresas de países árabes la oportunidad de venir a Turquía y crear sus propias compañías. Los países árabes pueden producir los productos alimenticios que necesitan aquí en Turquía, y luego enviar los productos de nuevo a sus propios países", declaró entonces el ministro.
En los últimos tres años, el volumen de capitl extranjero que ha entrado en Turquía procedente de países árabes ha sido aproximadamente de 5.000 millones de dólares, sumando en conjunto 52.000 millones de dólares de inversiones en este país. En comparación, el total de inversiones de los países árabes en todo el mundo suma los 2 billones de dólares. Arabia Saudí es el mayor importador mundial de cebada y uno de los cinco mayores importadores mundiales de arroz, y se convertirá en uno de los principales importadores de trigo a nivel mundial a medida que continúe el proceso de externalización de la producción de grano en otros países.
El proyecto se lleva a cabo en un momento de incremento del precio de los alimentos a nivel mundial, que se han doblado en los dos últimos años, lo que unido a una serie de restricciones comerciales de los países exportadores -causadas por mayores demandas internas de los países productores- han limitado severamente la capacidad de Arabia Saudí, el principal productor de petróleo mundial, de asegurar su propio suministro de alimentos.
En los últimos tres años, el volumen de capitl extranjero que ha entrado en Turquía procedente de países árabes ha sido aproximadamente de 5.000 millones de dólares, sumando en conjunto 52.000 millones de dólares de inversiones en este país. En comparación, el total de inversiones de los países árabes en todo el mundo suma los 2 billones de dólares. Arabia Saudí es el mayor importador mundial de cebada y uno de los cinco mayores importadores mundiales de arroz, y se convertirá en uno de los principales importadores de trigo a nivel mundial a medida que continúe el proceso de externalización de la producción de grano en otros países.
El proyecto se lleva a cabo en un momento de incremento del precio de los alimentos a nivel mundial, que se han doblado en los dos últimos años, lo que unido a una serie de restricciones comerciales de los países exportadores -causadas por mayores demandas internas de los países productores- han limitado severamente la capacidad de Arabia Saudí, el principal productor de petróleo mundial, de asegurar su propio suministro de alimentos.
El incremento del precio de los alimentos, especialmente del trigo y el arroz, han provocado que varios países árabes comiencen a planear proyectos de desarrollo agrícola en otros países con mayor capacidad de cultivo. La escalada de los precios de los alimentos ha contribuido además significativamente a que la inflación alcance cifras preocupantes de dos dígitos en toda la región de Oriente Medio, donde ya se han producido revueltas populares en países como Egipto.
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