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lunes, 9 de junio de 2008

Turquía calcula en 95.000 millones de euros el coste de aplicar Kyoto


El gobierno anunció a principios de junio que firmaría el tratado internacional para la reducción de gases invernadero.

ANKARA

Después de que el gobierno turco anunciara a principios de mes que firmará el Protocolo de Kyoto que limita las emisiones de gases contaminantes que contribuyen al calentamiento global, la Organización de Planificación Estatal se ha propuesto calcular cuál será el coste para Turquía de la aplicación del famoso protocolo.

En principio, dado que aún no ha firmado aún el protocolo Turquía podría plantear una negociación con los integrantes de Kyoto y fijar condiciones especiales de aplicación, basándose especialmente en su nivel de desarrollo económico y su baja contribución a las emisiones globales.

Sin embargo, si este se firmara sin negociaciones previas, Turquía se vería obligada a adoptar el compromiso de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2012, lo que le dejaría al país menos de 4 años para realizar los cambios necesarios para cumplir ese objetivo.

La Organización de Planificación Estatal de Turquía ha comenzado ya a realizar las cálculos de cuánto le costaría al país aplicar el Protocolo de Kyoto, y según las primeras cifras apuntadas los costes financieros totales podrían oscilar entre los 25.000 y los 95.000 millones de euros, teniendo en cuenta no sólo los costes de aplicación sobre el terreno de las medidas necesarias para reducir las emisiones sino también posibles multas por incumplimiento de los límites de emisiones.

El gobierno turco anunció a principios de junio que firmaría el Protocolo de Kioto para la reducción de las emisiones de CO2. La resolución debe ser aprobada en sede parlamentaria, donde el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) cuenta con mayoría absoluta. Hasta ahora, Turquía había rechazado firmar el Protocolo de Kioto, el acuerdo de la ONU para estabilizar los gases de efecto invernadero y frenar el calentamiento del planeta, con el argumento de que necesitaba primero tener la oportunidad de avanzar en su desarrollo industrial.

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