BASILEA (agencias)
Turquía se ha ganado a muchos aficionados en esta Eurocopa y ha demostrado que puede convertirse en una potencia futbolística gracias a su determinación, destreza y cortesía. El seleccionador Fatih Terim, que ha dicho que probablemente dimitirá tras la agónica derrota en la semifinal por 3-2 ante Alemania, merece un enorme crédito por cómo ha gestionado al equipo.
Las lesiones y las bajas por tarjetas privaron a Turquía de sus mejores jugadores, como el portero Volkan Demirel, el delantero Nihat Kahveci o el centrocampista Emre Belozoglu. Tres suspensiones más y una serie de lesiones hicieron casi imposible la tarea de Terim de elegir un once inicial, pero a pesar de ello los turcos dominaron a los alemanes durante la mitad del partido y cayeron por mala suerte, con un gol en el último minuto de Philipp Lahm. A pesar de ello, no se mostró amargo.
"Nos vamos como uno de los alegres. Estuvimos a punto de llegar, pero así es el fútbol. Respetamos a nuestros oponentes. Estoy muy, muy orgulloso del equipo", dijo a los periodistas.El centrocampista creativo Hamit Altintop juega en el Bayern de Múnich y es muy conocido para los alemanes, pero aún así tuvieron problemas para controlarle. El extremo Kazim Kazim, que mandó dos balones al palo, aumentó su reputación como un jugador maduro mientras que Ugur Boral, que marcó el primer gol de la semifinal, hizo un gran partido por la izquierda.
Era la primera vez que se adelantaban en un partido. Durante toda la competición han tenido que sufrir para remontar, como en el segundo partido de la fase de grupos, cuando un tanto en el último minuto de Ardad Turan les dio el 2-1 sobre Suiza. Contra los checos iban 2-0, pero el partido acabó 3-2 a su favor. Y en cuartos fue más emocionante aún, cuando ya en la prórroga Semih Senturk empató el partido contra Croacia en el minuto 122, para terminar ganando en los penaltis.
Sin embargo contra Alemania les pasó lo contrario. Los de Joachim Loew remontaron 2-1 con un fallo del portero Rustu, y aunque lograron empatar 2-2 de nuevo gracias a Semih a cuatro minutos del final, Lahm acabó con sus esperanzas.
"Por desgracia tenemos un problema encajando goles fáciles. Si hubiéramos llegado a la prórroga, el resultado podría haber sido diferente. Pero a estas alturas, debemos felicitar al ganador", añadió Terim.
Les queda el consuelo del recibimiento de héroes que les darán los turcos, al igual que ocurrió cuando cayeron en semifinales del Mundial en 2002.
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