El Ministro de Comercio Exterior de Turquía, Kürşad Tüzmen, participó en una clásica competición para atravesar a nado el Estrecho del Bósforo.
ESTAMBUL
Un hombre sale enfundado en un traje oscuro de neopreno ceñido al cuerpo, entre los aplausos del público y la expectación de varios medios de comunicación allí congregados. Acaba de cruzar el Estrecho del Bósforo de Europa a Asia nadando, recorriendo prácticamente la distancia que separa a los dos puentes que cruzan el estrecho, en Estambul. Todo un reto. Pero no es esa hazaña la que despierta la curiosidad de la gente, ni el nerviosismo de la prensa por lograr una foto o una declaración. Su cara resulta conocida enseguida: se trata del Ministro de Comercio Exterior de Turquía, Kürşad Tüzmen.
Tüzmen participó ayer domingo en la vigésima edición del concurso de natación intercontinental que atraviesa el Estrecho del Bósforo en Estambul, entre Kuruçeşme en el lado europeo y Kanlıca, en la parte asiática de la ciudad. Tüzmen, conocido por ser un excelente nadador, quedó en segundo lugar en su categoría de edad, y en un nada desdeñable puesto nº 22 en la clasificación general de la prueba. Un total de 600 participantes de todo el mundo tomaron parte en el concurso, en el que el primer lugar se lo llevó el turco Bertuğ Coşkun, que con sólo 15 años logró cruzar el Estrecho en sólo 49 minutos. Además de la natación, hubo también competiciones de remo, vela y piragüismo.
Tras realizar la prueba, Tüzmen declaró a la prensa que no había sido fácil pero que a pesar de las dificultades había logrado acabar: "Tuve problemas para nadar desde el momento en que me metí en el agua, sin embargo conseguí acabar", dijo el ministro. Tüzmen quiso hacer incapié además en que cuando esta competición se celebró por primera vez hace dos décadas sólo 60 personas habían tomado parte, pero que con el tiempo había ido ganando popularidad hasta convertirse en todo un clásico y contar con los 600 participantes de esta edición, lo que consideró todo un hito dada además la dificultad de la prueba.
Tras realizar la prueba, Tüzmen declaró a la prensa que no había sido fácil pero que a pesar de las dificultades había logrado acabar: "Tuve problemas para nadar desde el momento en que me metí en el agua, sin embargo conseguí acabar", dijo el ministro. Tüzmen quiso hacer incapié además en que cuando esta competición se celebró por primera vez hace dos décadas sólo 60 personas habían tomado parte, pero que con el tiempo había ido ganando popularidad hasta convertirse en todo un clásico y contar con los 600 participantes de esta edición, lo que consideró todo un hito dada además la dificultad de la prueba.
Tüzmen no quiso además dejar de referirse a las recientes buenas cifras de su ministerio para hacer un paralelismo entre la evolución de la prueba y de la economía turca en los últimos 20 años: "El volumen de comercio exterior de Turquía era de 15.000 millones de dólares hace dos décadas; ahora es de 120.000 millones. Esto muestra el punto que hemos alcanzado en comercio exterior. Creo que nuestras exportaciones alcanzarán los 500.000 millones de dólares muy pronto", dijo el ministro.
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