El atentado se produjo mientras se votaba en el parlamento la renovación de la autorización al ejército para atacar las bases del PKK en Irak.
DİYARBAKIR (TURQUÍA)
Al menos 4 policías y un conductor murieron, y otras 19 personas resultaron heridas ayer miércoles, cuando miembros del PKK atacaron con ametralladoras y explosivos un autobús policial en la ciudad de Diyarbakır, en el sureste de Turquía.
El autobús, perteneciente a la academia de Policía "Gaffar Okkan", fue atacado cuando circulaba por el distrito de Aziziye, situado a las afueras de la ciudad. Los asaltantes ametrallaron el vehículo, que transportaba a empleados de la citada academia, matando al conductor y a cuatro policías que viajaban en el autobús y causando heridas a otras 19 personas, entre las que se encuentran varios trabajadores civiles de la academia de policía, según informó la oficina del gobernador de Diyarbakır.
Los informativos turcos indicaron que el ataque tuvo lugar a las 17:30 hora local (16:30 hora peninsular). El canal de noticias turco CNN Türk informó además de que los terroristas emplearon ametralladoras y granadas durante el asalto.
Tras el atentado, las fuerzas de seguridad turcas pusieron en marcha un gran dispositivo para detener a los responsables con la ayuda de dos helicópteros de la policía. La policía difundió el retrato-robot de dos posibles sospechosos que podrían haber huido de la zona en un vehículo de color rojo, según los testigos.
El atentado se produjo precisamente mientras tenía lugar en el parlamento turco la votación para prorrogar por otro año más la autorización que permitía al ejército realizar operaciones militares contra el PKK fuera de territorio turco, y que ha servido a las Fuerzas Armadas Turcas para llevar a cabo distintas operaciones desde principios de año contra las bases del PKK en el norte de Irak.
Por otro lado, el ejército turco informó a última hora de ayer en un comunicado de que había acabado con la vida de cuatro terroristas del PKK en el transcurso de un enfrentamiento que tuvo lugar en una zona montañosa del distrito de Güçlükonak, en la provincia fronteriza con Irak de Şırnak. El ejército había desplegado fuerzas en la zona en el marco de una operación más extensa que abarcó las provincias de Batman, Siirt y Şırnak, todas ellas fronterizas con las regiones montañosas del norte de Irak, desde donde se cree que penetran los miembros del PKK para realizar ataques en territorio turco.
Frustrado un intento de atentado contra una presa
Varias agencias de noticias informaron de que el ejército turco acabó el martes con un comando del PKK que pretendía sabotear la construcción de la presa de Ilisu, uno de los mayores proyectos hidrográficos del país, que permitirá la irrigación de grandes zonas del sureste de Turquía. El suceso se produjo sobre las 21:00 hora local (20:00 hora peninsular) cuando al parecer un grupo de terroristas fue captado por las cámaras de vigilancia térmica de la gendarmería turca mientras intentaba penetrar en las obras de la presa. Inmediatamente se informó al ejército, que envió varios helicópteros de ataque "Cobra" a la zona. Según fuentes militares, los combates duraron unas 2 horas y se saldaron con la muerte de todos los miembros del comando del PKK.
La presa de Ilisu, situada en la cabecera río Tigris, comenzó a ser construida en 2006 por un consorcio de varias empresas europeas lideradas por la suiza Sulzer Hydro. Cuenta con un presupuesto de 2.000 millones de dólares, y una vez en marcha se prevé que tenga una capacidad de 1.200 MW, con lo que se convertirá en la mayor planta hidroeléctrica del país y servirá además para irrigar las secas tierras del sureste de Anatolia. El gobierno turco incluye esta obra dentro del proyecto de desarrollo económico del sureste turco (más conocido como GAP), aunque la construcción ha levantado fuertes críticas entre algunos sectores por su impacto medioambiental y cultural.
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