"Turquía ya es un socio privilegiado de la UE", afirma el líder socialdemócrata alemán

Franz Müntefering cree que la propuesta de una "asociación privilegiada" para Turquía es populista e inconsistente, y defiende el ingreso de Turquía en la UE.

FRANKFURT (ALEMANIA)

Franz Müntefering, líder del Partido Social Demócrata de Alemania (SPD), ha acusado en unas declaraciones a sus socios de gobierno de la Unión Cristiano Demócrata (CDU, presidida por la canciller Angela Merkel) de haber cedido al populismo al insistir en la propuesta -inconsistente, a jucio de Müntefering- de una "asociación privilegiada" para Turquía en lugar de su ingreso como miembro de pleno derecho en la Unión Europea.

"Aunque iniciaron el proceso de adhesión de Turquía con el objetivo de su ingreso pleno, y aunque se han abierto muchos capítulos de las negociaciones, la CDU ha estado pidiendo una 'asociación privilegiada' de forma populista", señaló el líder socialdemócrata alemán durante una entrevista con el diario turco Zaman que mantuvo en la sede del rotativo en Frankfurt. "Es más, Turquía ha tenido mucho tiempo una 'asociación privilegiada' con la UE", subrayó Müntefering, quien se refería de este modo a las relaciones que la antigua Comunidad Europea -germen de la UE- ya mantenía con Ankara, que se materializaron posteriormente en 1995 en una unión aduanera.

Para Müntefering, que considera la idea propuesta ahora por la CDU demagógica e insostenible, debería tenerse muy en cuenta la importancia estratégica de Turquía para la UE, por lo que reiteró la apuesta de su partido -que perdió las elecciones federales alemanas en 2005 frente a la CDU por sólo 4 escaños de diferencia- por una Turquía como miembro íntegro y de pleno derecho dentro de la Unión Europea.

A principios de mayo la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy realizaron una declaración conjunta desde Berlín en la que manifestaron su apuesta por la fórmula de una "asociación privilegiada" para Turquía en lugar de su ingreso en la Unión Europea. Tales declaraciones generaron una fuerte controversia en Turquía, donde tanto el primer ministro como el Presidente Abdullah Gül criticaron lo que consideraron una clara violación de los acuerdos firmados con la UE y volvieron a subrayar el doble rasero que se utiliza con Turquía.