La reforma del artículo de la Constitución que habría hecho más difícil la ilegalización de partidos políticos fue rechazada inesperadamente el lunes por el parlamento al no contar con los apoyos necesarios, lo que supone el primer y serio revés para el paquete de reformas constitucionales auspiciado por el AKP.
El Artículo 8º de la reforma constitucional impulsada por el partido gobernante, que pretendía endurecer las condiciones para la ilegalización de partidos políticos en Turquía acercándolas a los criterios de la UE no consiguió pasar la segunda ronda de votaciones y alcanzar el margen necesario de 330 votos para ser aprobada, quedándose en 327.
El golpe para el AKP es doble, ya que aunque las votaciones sobre las enmiendas constitucionales están siendo secretas parece claro que varios diputados del propio partido gobernante decidieron no respandar la reforma propuesta. La reforma de la ley de partidos políticos turcos era además uno de los principales objetivos -y uno de los más controvertidos- del paquete de reformas del AKP. Sí que fueron aprobados los siete primeros artículos del paquete de reformas propuesto por el gobierno, después de que la segunda ronda de votaciones se iniciara el domingo.
El golpe para el AKP es doble, ya que aunque las votaciones sobre las enmiendas constitucionales están siendo secretas parece claro que varios diputados del propio partido gobernante decidieron no respandar la reforma propuesta. La reforma de la ley de partidos políticos turcos era además uno de los principales objetivos -y uno de los más controvertidos- del paquete de reformas del AKP. Sí que fueron aprobados los siete primeros artículos del paquete de reformas propuesto por el gobierno, después de que la segunda ronda de votaciones se iniciara el domingo.
El resultado de la votación pareció sorprender al propio presidente del parlamento, Mehmet Ali Şahin, que ordenó un segundo recuento de los votos al comprobar que la reforma del Artículo 8º no recibía los votos necesarios para seguir adelante. Finalmente la votación resultó correcta, y el Artículo 8 sólo recibió 327 votos, quedando así fuera del paquete de reformas constitucionales del gobierno. Según la actual Constitución que rige en Turquía, el gobiernon o podrá volver a presentar la misma enmienda constitucional al parlamento por lo menos hasta pasado un año, lo que da al traste con una de las reformas prioritarias del gobierno de Recep Tayyip Erdoğan.
Paradójicamente el artículo sí había recibido los votos necesarios durante la primera ronda de votaciones (337 en total), gracias al apoyo del partido kurdo BDP, sucesor del ilegalizado DTP. No obstante para esta segunda ronda el BDP había exigido al gobierno su apoyo a cambio de la reducción del margen del 10% (de los votos a nivel nacional) necesario actualmente para que un partido tenga representación en la Asamblea Nacional Turca (parlamento). El AKP no quiso sin embargo negociar un acuerdo.
El primer ministro Erdoğan declaró poco después de conocer la noticia que seguiría luchando por sacar adelante las reformas constitucionales, a pesar de este serio revés. "Seguiremos nuestro camino. Retirar el borrador constitucional no está en la agenda", afirmó Erdoğan.
Para algunos analistas, el resultado de la votación refleja las tensiones dentro del propio AKP, donde los diputados de tendencia más nacionalista temerían que una ley de partidos más laxa fuese aprovechada por los partidos nacionalistas kurdos. Otros apuntan que las dificultades que atraviesan las enmiendas constitucionales no son sino una muestra más de que lo que el país necesita no son reformas parciales, sino una Constitución totalmente nueva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario