Un templo de 12.000 años de antigüedad que se remonta al Neolítico descubierto en la provincia suroriental de Şanlıurfa podría ser el lugar de culto más antiguo de la Humanidad y obligar a reescribir por completo la Historia, según algunos expertos.
Corría el año 1986 cuando un habitante de la zona, conocido como el "Tío Şavah", descubrió una escultura mientras labraba su pequeño terreno en Göbeklitepe, un lugar que estuvo habitado en el Neolítico. Şavah cogió la figura y la llevó al Museo Arqueológico de Şanlıurfa, donde los expertos determinaron que había sido fabricada entre el 6.000 y el 7.000 antes de Cristo.
A raíz de ese primer descubrimiento se iniciaron las excavaciones arqueológicas en Göbeklitepe ("colina del ombligo", en turco), situado en la Llanura de Harran, a unos 17 km al este de Şanlıurfa. Allí se descubrió un lugar de culto datado entre el 10.000 y el 12.000 a.C., que lo convierte en el templo más antiguo del mundo. Hasta entonces, el templo más antiguo conocido era una estructura del 5.000 a.C. encontrada en Malta.
Harald Hauptmann, profesor del Instituto de Arqueología de Alemania, comenzó en 1995 los trabajos de excavación en Göbeklitepe bajo la supervisión del museo arqueológico de Şanlıurfa. Posteriormente Klaus Schmidt asumiría a partir de 1996 la dirección de las excavaciones, y el Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía colocó a Göbeklitepe en el primer grado de protección de su lista de lugares arqueológicos a partir de 2005.
Las esculturas halladas en Göbeklitepe, que pueden encontrarse actualmente en el museo de Şanlıurfa, están adornadas con cabezas de lobos, cerdos, cigüeñas, zorros, ciervos, escorpiones, serpientes y figuras humanas sin cabeza, representando algunas de las creencias de aquella antiquísima época en la que se supone que los seres humanos acabábamos de salir de las cavernas y comenzábamos a practicar la agricultura y el sedentarismo.
A pesar de estos descubrimientos, los expertos no han conseguido aún determinar qué cultura o civilización construyó el templo y cuáles eran sus creencias. "Debería llevarse a cabo un estudio multi-disciplinar para clarificar estas incertidumbres", comentó a la prensa turca Sabri Kürkçüoğlu, miembro académico del Departamento de Arqueología de la Universidad de Harran, que lamenta que en Turquía sólo sea objeto de interés para algunos estudiantes de Arqueología.
Mientras, arqueólogos de todas partes del mundo han demostrado un profundo interés en el lugar, que podría albergar aún muchos más secretos ocultos bajo la tierra de cómo éramos en una época en la que hasta ahora se consideraba que la Humanidad aún no era capaz de construir ninguna estructura.
Los hallazgos de Göbeklitepe sin embargo evidencian un sistema de creencias muy desarrollado, y sobre todo revelan que sus constructores necesitaron una tecnología en instrumentos y técnicas de corte y construcción que hasta ahora se consideraba que no se había desarrollado más que varios miles de años después. El hecho además de que el templo no fuera jamás destruido, sino que sus constructores lo enterraran cuidadosamente hasta que fue finalmente descubierto en el siglo XX, añade más misterio si cabe a este singular descubrimiento.
El programa de misterio Milenio 3 dedicó a Göbeklitepe todo un programa, que puede escucharse en su página web.
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