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martes, 24 de julio de 2007

El gobierno se prepara para los desafíos tras las elecciones

ANKARA (Noticia publicada en el diario Turkish Daily News)

Tras una estrepitosa victoria en las elecciones generales, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) afrontará el vasto espectro de asuntos en política interior y exterior del mandato que ahora comienza.

Lucha contra el terrorismo:
El gobierno se verá forzado a tomar medidas adicionales en la lucha contra el terrorismo, especialmente después de que dos partidos marginales, que son el pro-kurdo Partido de la Sociedad Democrática (DTP) y el Partido del Movimiento Nacional (MHP), aseguraran escaños en el nuevo Parlamento

En el periodo pre-electoral, el gobierno intensificó los esfuerzos para combatir el terrorismo: se establecieron varias comisiones tras los mortales ataques del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el Sureste de Anatolia. Se espera que el AKP implemente una nueva hoja de ruta basada en los estudios de las comisiones para abordar el problema del terrorismo como el punto más importante de la agenda.

Desafiando una creciente campaña doméstica a favor de una ofensiva transfronteriza en el Norte de Irak para acabar con las bases del PKK, es muy probable que el gobierno sitúe la diplomacia como prioridad, en lugar de una operación militar.

"La visita prevista del Primer Ministro iraquí Nouri al-Maliki a Turquía será una señal evidente que indicará la buena voluntad del gobierno para erradicar el terrorismo a través del diálogo y sin dañar las relaciones bilaterales tanto con el gobierno iraquí como con su aliado de la OTAN, los Estados Unidos", dijo Sedat Laçiner, un eminente esperto turco en terrorismo.

Relaciones entre el AKP y el ejército:

Salvo algún extremo conflicto de intereses, como la escalada en la tensión acerca de la aún pendiente elección presidencial, cuando el gobierno insistió en un candidato cuya esposa lleva un pañuelo islámico sin buscar un candidato de consenso, las relaciones entre el gobierno y el ejército parecen ser excelentes.
Las relaciones entre el gobierno y el ejército se congelaron en abril, cuando este último envió un duro comunicado de medianoche tras el fracaso del Parlamento para elegir un presidente. "Para asegurar unas relaciones amistosas con el ejército, el gobierno y el primer ministro no deberían contemplar jamás la aplastante victoria en las elecciones como una respuesta al comunicado "electrónico" del ejército", según Laçiner.

Pero el anterior portavoz del Parlamento Bülent Arınç, en su primer discurso inmediatamente después del triunfo del AKP, dijo que los resultados de las elecciones eran un reflejo de la reacción del pueblo a la intromisión del ejército. "Esta es la respuesta del público", dijo. No se espera que semejantes declaraciones tengan un impacto positivo en las relaciones bilaterales.

Progreso en las relaciones con la UE:

Se espera que la apuesta de Turquía para unirse a la Unión Europea cobre un nuevo impulso bajo el gobierno del AKP tras un año de estancamiento de las relaciones, eclipsadas por las elecciones. El recién elegido gobierno prometió ser más agresivo en sus aspiraciones a la UE y hacerse cargo de las negociaciones. El primer ministro, Recep Tayyip Erdoğan, señaló con su eslogan "Sin detenerse, seguir el camino" su entusiasta perspectiva hacia la integración en la UE.

"El gobierno, con su recién obtenida mayoría en el Parlamento, trabajará para poner de nuevo en rumbo las conversaciones sobre la adhesión", dijo İlter Turan, politólogo. Añadió que el gobierno podría considerar la designación de un sólo nombre como jefe negociador tras haber contemplado la dura tarea que tuvo que soportar Ali Babacan, que se encargó tanto del puesto de ministro de economía como de negociador con la UE.

Para superar al eje franco-alemán, el gobierno necesitará ser paciente, según Turan. Se espera que el Presidente francés Nicolas Sarkozy, un abierto detractor del ingreso de Turquía, y la Canciller alemana, Angela Merkel, que propone una asociación privilegiada para Ankara, establezcan las fronteras de Europa en la cumbre que tendrá lugar en diciembre, acabando de golpe con las esperanzas de Turquía para la integración plena.

"Turquía necesita hacer su parte y seguir adelante con reformas inspiradas en la UE", dijo Turan.

Por otro lado, mientras el nerviosismo pre-electoral decae entre el público turco y de la UE, la comunicación entre ambas partes se convierte en la primera preocupación. El gobierno entiende que para que las conversaciones con la UE vayan adelante sin problemas, se debe convencer al público en ambos lados.

"El AKP tendrá que revisar las estrategias de comunicación tanto en casa como en Europa para convencer al público de ambos lados", señaló Can Baydarol, un especialista en la UE.

Reivindicaciones armenias:

Los alegatos sobre el genocidio armenio serán otro asunto delicado para el gobierno turco. Según Öer Lüthem, un embajador retirado, Turquía necesita organizar seminarios en el exterior para explicar a las poblaciones de otros países su versión de los hechos. La administración debería también tomar una postura firme contra los países que aprueben resoluciones sobre el genocidio, e involucrarse activamente en los esfuerzos para lograr una solución para el conflicto de Nagorno-Karabakh.

Reformas respaldadas por la UE:

Se espera que el gobierno tome pasos simbólicos para abolir el infame Artículo 301 del código penal turco y apruebe una ley definitiva sobre las fundaciones. Los dirigentes del AKP planean hacer esto antes de la publicación del informe de progresos de la Comisión Europea para ver su impacto positivo entre los crecientes llamamientos de Bruselas urgiendo a Ankara a dar un nuevo impulso en las reformas requeridas para la integración.

Constitución Civil:

En su programa electoral, el AKP prometió una Constitución breve y civil, eliminando todos los elementos no democráticos impuestos por el golpe militar del 12 de septiembre de 1980. La nueva Constitución será democrática, basada en un consenso pleno, y dará cabida a las libertades. Con un nuevo modelo presidencial, el AKP planea restringir la autoridad presidencial, ampliando a la vez la autoridad del primer ministro.

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