Mientras Istanbul vive bajo la perpetua sombra de un esperado terremoto que se prevé arrase la mayor metrópolis de Europa, un nuevo proyecto para aumentar la concienciación en la sociedad sobre los terremotos se pondrá en marcha en octubre, ocho años después del gran terremoto del Mármara que mató a más de 17.000 personas.
Apoyado por el ayuntamiento metropolitano y la oficina del gobernador, el proyecto será el primero directamente dirigido al público para informarle, en un país donde el 40 por ciento de sus provincias soportan un riesgo muy elevado de terremotos. Camiones de entrenamiento para los terremotos diseñados para el proyecto recorrerán primero Istanbul como región piloto para luego moverse a otras regiones. Una página web con información accesible sobre los terremotos será puesta en marcha, a la vez que actividades como competiciones de cortos cinematográficos y obras de teatro serán llevadas a cabo en cooperación con los institutos. La mascota del proyecto, Sismail -cuyo nombre es la combinación de la palabra sismología y el nombre masculino turco İsmail- ayudará por su parte a atraer el interés de los niños.
¿Salvará vidas el proyecto?
La realidad de los edificios débiles está ahí, dice Niyazi Türkelli en respuesta a una pregunta de Turkish Daily News sobre si el proyecto salvaría vidas mientras no haya un trabajo serio para reforzar los edificios. Türkelli dice que el proyecto es una iniciativa educativa, y que tiene que cubrir su propia responsabilidad: "No nos corresponde a nosotros contestar esta pregunta". Sin embargo, hay algunas mejoras respecto a las regulaciones y controles sobre construcción, según Türkelli. La directora del proyecto, Süheyla Sezan, que es también su creadora, hizo incapié en que se están llevando a cabo serias obras para reforzar los edificios públicos.
El Profesor Miktad Kadıoğlu, del Centro de Gestión de Desastres de la Universidad Técnica de Istanbul, hizo también énfasis en que Turquía necesita un cambio de mentalidad sobre los desastres. "Turquía carece de perspectiva para la gestión de los desastres", dijo, "Deberíamos deshacernos de la mentalidad de gestión de crisis para establecer una gestión de riesgos".
Existen obras y mejoras para prepararse ante un posible terremoto, pero no son suficientes según Kadıoğlu. "(Las mejoras) son como una pizca de arena en una playa. Necesitamos una movilización total", dijo.
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