El incendio, que se inició en la madrugada del pasado lunes, ha calcinado 4.000 hectáreas y obligó a evacuar seis poblaciones.
MERSIN (TURQUÍA)
El incendio forestal que asolaba el distrito de Gülnar en la provincia turca de Mersin, al sur de Turquía, pudo ser finalmente controlado ayer miércoles tras tres días de dura lucha contra el fuego. El incendio ha causado la muerte a dos personas, mientras que otras 63 tuvieron que ser tratadas en un hospital cercano con síntomas de intoxicación por inhalación de humo.
Un total de 700 personas, entre personal de lucha contra incendios y voluntarios, trabajaron en la extinción de las llamas, que se iniciaron en la noche del domingo al lunes. No fue hasta ayer miércoles por la tarde que se consiguió contener el incendio, en el que participaron equipos de lucha contra el fuego procedentes de hasta seis provincias turcas.
Según las últimas informaciones, alrededor de 4.000 hectáreas resultaron afectadas por el incendio, en el que además 57 viviendas fueron consumidas por las llamas. Seis poblaciones hubieron además de ser evacuadas. Las autoridades afirman que alrededor de 1.000 hectáreas de bosques compuestos de pino rojo y más de 12 kilómetros cuadrados de tierras de cultivo fueron arrasadas por el fuego. Los daños sólo en las tierras forestales se estiman en al menos 15 millones de liras turcas (casi 8 millones de euros).
El vicegobernador de la provincia de Mersin, Ahmet Soley, declaró que el incendio podía considerarse extinguido en su mayor parte, a pesar de que en otras zonas las llamas habían resurgido avivadas por el viento reinante en la zona. Una brigada anti-incendios compuesta por 500 personas, junto con 100 moto-bombas, 20 excavadoras y cuatro helicópteros participan en el operativo puesto en marcha para sofocar el fuego. Soley quiso subrayar el valor y esfuerzo del personal contra incendios: "No se rindieron incluso cuando el fuego se acercó a pocos metros de ellos. Ordenamos a algunos equipos que se retiraran, pero decidieron mantenerse en sus posiciones. Todo el mundo está trabajando muy duramente para no perder más terreno forestal. Pero las condiciones naturales no están a nuestro favor", dijo el vicegobernador, que añadió
Por su parte el Ministro de Comercio Exterior turco, Kürşat Tüzmen, declaró que ya se habían transferido un millón de liras turcas (unos 520.000 euros) al gobierno de la provincia procedentes del fondo de emergencias estatal para ayudar a las víctimas del incendio. El ministro, que sobrevoló el área afectada en helicóptero junto con el gobernador de Mersin, Hüseyin Aksoy, visitó también la población donde fallecieron las dos víctimas del desastre, una anciana y su nieta, donde ofreció sus condolencias a la familia de las víctimas. En declaraciones posteriores a la prensa, Tüzmen dijo que se estaban tomando todas las medidas necesarias para reparar los daños causados por el fuego: "Por supuesto, es imposible traer de vuelta a aquellos que han fallecido, pero nos haremos cargo de las pérdidas económicas de nuestra gente aquí. Todas las casas que han ardido por el fuego serán reconstruidas", aseguró el ministro.
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